Hola. Están en una búsqueda relacionada con uno de los momentos más importantes de su vida. Hace 20 años que me encuentro un día y otro con parejas que buscan una respuesta a sus ganas de mostrarse tal como son. En su amor, en su fé, en el cariño a sus tradiciones. Los acompaño desde el compartir con cientos de parejas y familias, que me enseñaron el respeto a la diversidad de sentimientos y pensamientos y de los cuales aprendí que cada persona, cada pareja es un mundo particular y original. Los acompaño desde mi experiencia sobre los escenarios, que transité durante 24 años, compartiendo el arte, el pensamiento y el compromiso del Cuarteto Zupay. Los acompaño desde mi oficio de Jazán, cantor de la liturgia judía, en la que participo con grupos familiares y comunidades en nuestras celebraciones más significativas. Los acompaño desde el afecto y el encuentro que me representa haber conocido tantos valiosos sacerdotes, compañeros de ruta, que comparten conmigo una mirada de amor e inteligencia. Les doy la bienvenida y los invito a que nos conozcamos.
Celebramos con la alegría la llegada de una hija o hijo a la familia. Será el Simjat Bat (alegría por la hija) o Simjat Ben (alegría por el hijo). En esta ceremonia, los padres cumplen el mandamiento de "introducir a nuestros hijos en el Pacto de Israel”. Le impondremos un nombre en hebreo. Compartiremos el encendido de velas y el vino ritual. Escucharemos el compromiso de estar siempre cerca de su vida, por parte de aquellos que, como padres, abuelos o padrinos, acompañarán su crecimiento,. Viviremos una ceremonia íntima, cálida y feliz, donde a través de lecturas, oraciones, bendiciones y cantos, manifestaremos todo nuestro amor hacia ellos.
Encontrar la guía de nuestra tradición. Encontrar una escucha atenta y un acompañamiento desde el corazón, es un gran aporte en los momentos de profunda pena, perplejidad y desconcierto, en que la partida de un ser querido nos pone frente a frente a una realidad que nos abruma por su contundencia. Transitar juntos los rituales de despedida, sentir que instalamos la aceptación dentro nuestro a partir de la calma y la reflexión, nos dará la mejor mirada para el nuevo tiempo que nos es ofrecido cada día. 20 años de compartir, de abrazar, de comprender, de acompañar, son lo que recibe cada familia con la que nos paramos juntos a pronunciar el Kadish por aquellos que amamos y que siempre amaremos.